El texto aborda la discriminación laboral desde diversas perspectivas, subrayando tanto la irracionalidad económica de la discriminación, que afecta negativamente la productividad según teorías como la de Becker (1957), como la perpetuación de desigualdades estructurales señalada por Stiglitz (2014). También destaca el enfoque de organismos internacionales como la OIT, que promueven la eliminación de la discriminación en el empleo, con especial énfasis en la discriminación étnica y racial. En el contexto colombiano, un informe del Ministerio del Interior y la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos de 2021 revela que la población afrocolombiana enfrenta desigualdades significativas en diversas áreas, reflejando una discriminación sistemática que afecta especialmente a las comunidades afrodescendientes en ciudades como Cali y Cartagena.