El artículo examina cómo la internacionalización y reestructuración empresarial en Colombia han debilitado la negociación colectiva y los derechos laborales, mientras que las empresas adoptan la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) como una estrategia para proyectar una imagen favorable en mercados desregulados. En un contexto de baja sindicalización y legislación restrictiva, se analiza si las prácticas de RSE pueden abrir un espacio para el diálogo social en la etapa de posconflicto, ofreciendo a los sindicatos una oportunidad para influir en las políticas laborales y confrontar los discursos corporativos.