El texto aborda las persistentes desigualdades de género en América Latina y el Caribe, destacando cómo estas limitan la construcción de sociedades más justas. A pesar de las políticas públicas, la feminización de la pobreza, las brechas salariales y la división sexual del trabajo siguen siendo problemas graves, profundizando las violencias estructurales contra las mujeres. El libro surge de una convocatoria organizada por CLACSO que recibió 160 postulaciones, y presenta 12 capítulos que abordan temas como feminicidios, desigualdades laborales y violencias de género, desde una perspectiva transversal que incluye variables como etnicidad, territorio y migración. La obra es un llamado a la acción política, académica y social para enfrentar estas desigualdades y violencias, subrayando la necesidad de alternativas que promuevan la igualdad de género en la región.